CARLISLE MEMORIES

CARLISLE MEMORIES
LA MUERTE NO LLEGA CON LA VEJEZ, SI NO CON EL OLVIDO

miércoles, 9 de junio de 2010

Impaciencia II


Trabábamos de seguir las sendas del bosque escudriñando
cada parte de el, cada rincón, pero no encontrábamos ni una
sola pista de James, las horas parecen eternas mientras corríamos zigzagueando lugar, parecía que los animales dormidos no percibían nuestra presencia, talvez solo notaban
la brisa que dejábamos al pasar cerca de ellos.

La noche se fue esfumando mientras el sol de un nuevo día iluminaba poco a poco, la mañana, la niebla de la mañana
cubría cada copo de los arboles, estábamos completamente
lejos de la civilización y no podíamos hacer más que esperar…

Edward camino varios metros delante de nosotros, yo me
dirigí ala derecha y Emmett hacia la izquierda queríamos
cubrir por completo el área, para después cerrarle el paso
de frente, lo teníamos todo preparado.

-Rayos Edward, no encuentro ningún rastro `por este lado-
grito Emmett al extremo mío.

-¿Sigues sin escuchar o ver nada?- Pregunto

-No escucho nada pero veo a Carlisle.- Escuche a lo
lejos su pequeña conversación, esperaba poder darles
buenas noticias pero yo tampoco encontré nada. Nos
reunimos en el lugar en que nos habíamos separado
minutos antes.

-No he encontrado rastro alguno de James. –Comente al
instante.

-Vámonos esto se acabo aquí, lo hemos perdido- Dijo
Emmett.

-¡Maldito desgraciado!- juro que cueto te tenga enfrente
te arrancare la cabeza yo mismo-Grito Edward.

En ese instante sonó mi teléfono móvil era mi amada esposa.

-Carlisle mi amor, regresamos a Forks la mujer se
dio cuanta muy pronto de que ella no viajaba aquí.- Me dijo.

-Estaba bien gracias por avisarnos. –Respondí.
-Rose la siguió por el pueblo, toda la noche fue a la
casa, al instituto, la cafetería, el cine hasta que se d
etuvo en la casa del padre de Bella, pero no te preocupes
el ya no estaba.

-Por favor tengan mucho cuidado con ella.-Rogue

-Claro mi amor lo tendremos, ¿y ustedes cómo van?- Pregunto

-Estamos esperando aunque creo que lo perdimos, en cuanto tenga noticias te llamo, te amo mi amor.- Me despedí de ella.

Pero para ese momento Edward ya avanzaba velozmente
de regreso, corrimos tras él y nuevamente nos alarmo
cuando grito.

-Demonios, encontré un rastro, regreso a Vancouver.

Mi teléfono volvió a sonar era Alice…

Impaciencia I


Manejaba a toda velocidad por la 101.

Nos dirigiríamos al norte tanto como nos fuera posible, luego daríamos vuelta y atacaríamos a James, ese era el plana seguir y todos habíamos aceptados seguirlo al pie de la letra.
Emmett llevaba consigo varias prendas que habíamos tomado de la maleta de Bella, estábamos seguros que el rastreador podía percibir el rastro de ella.

Edward viajaba sentado al lado mío, íbamos en completo silencio, entendía que los tres estábamos preocupados, pero la preocupación de Edward iba mas allá, ella era solo una joven e indefensa humana, yo sabía que Esme y Rose sabrían defenderse solas de cualquier ataque y aun así sentía que la mitad de mi alama si es que tenia estaban acompañado a mi amada esposa.

Ellas viajaban al oeste también lo más lejos que pudieran ir en el monovolumen.

No redujimos en ningún momento la velocidad al ir pasando las ciudades de Beaver o Saphho y seguimos por la carretera al llegar a Port Angels y manejaría lo más rápido que me permitiera el no levantar sospechas para llegar a Seattle antes del amanecer. Ya no contaríamos con el cielo siempre nublado y la protección que esto nos brindaría y el jeep ya no sería de mucha ayuda.

James nos seguía pero se mantenía alejado talvez andaría merodeando en Olympic National Forest, se mantenía alejado, nos seguía pero siempre guardando su distancia.

-¡Maldito infeliz!-

No quería ser inoportuno y preguntarle pero al igual que yo Emmett se encontraba sorprendido, durante el trayecto nos mantuvimos callados y ahora Edward lanzaba un insulto así de la nada.

-No quiere que lea sus pensamientos, por eso nos sigue así siempre a la distancia.- Dijo mi hijo.

-¡Diablos Edward! Vaya que es un desgraciado.- Dijo Emmett por respuesta.

-Debemos seguir con nuestro plan, por ahora solo podemos hacer esto, ya que Alice nos informe que están lejos podremos actuar de otra manera.- Les dije.

Seguimos a la misma velocidad, estábamos entrando a Seattle y los cielos se estaban clareando.

-Mantente por la avenida 5- Les dije, inmediatamente baje del auto y seguí a pie rápidamente por las afueras de la cuidad, y ante mis ojos se encontraba lo que había ido a buscar un auto honda civic de modelo algo atrasado color blanco, pero tenía lo que necesitaba un polarizado completo, rápidamente abrí la portezuela del conductor del conductor busque las llaves que se encontraba ocultas. Lo encendí de inmediato y me dispuse a alcanzar a mis hijos no podíamos exponernos al sol. En cuestión de segundos les di alcance, hice sonar el claxon del auto, para detenerme en la orilla de la carretera apare esperar a que subieran al auto, estacionamos el jeep a manera de que no estorbara con una blusa color azul de Bella y una pequeña pista del auto donde viajábamos.

-No creo que lo hayas alquilado padre, o me equivoco-La sonrisa confiada de Emmett me hicieron olvidar por un momento el pequeño acto delictivo del que fui capaz.
-A grandes males, grandes remedios-, conteste guiñándole un ojo y tratando de mantenerme animado.-Lamento no haber encontrado algo mejor.

-Todo estará bien Edward, Alice mantendrá a salvo a Bella.- Le dije para animarlo un poco.

Aunque estaba seguro que eso no serviría de nada en este momento. Ya que no obtuve respuesta de su parte, volvimos a quedar en absoluto silencio.

La noche estaba por llegar, cuando entramos a la ciudad de Vancouver, nos detuvimos enfrente de un enorme bosque lleno de plantas y musgos, los arboles tan altos que parecían perderse en lo alto del cielo, ese lugar me pareció realmente hermoso, me hubiera gustado tanto compartir esta clase de belleza al lado de mi amada esposa, pero no eran ni el lugar ni el momento para melancolías, debíamos esperar a que James nos diera alcance en este impresionante escenario llegaría su triste final, Emmett iba frotando las prendas de Bella por los arboles, y decido colocar algunas mas en una pequeña cueva que nos serviría de emboscada, aunque al parecer este vampiro resultaba muy astuto.

El tiempo transcurrió, y el no aparecía, empezaba a ponerme realmente nervioso…

Despedidas


-¿Qué rayos haces tú aquí?- grito Rosalie en cuanto tuvo enfrente a Laurent.

-Rosalie tranquilízate y deja que el mismo nos lo explique-Le dije
En este momento Jasper la tomo del brazo y prácticamente la obligo a sentarse a su lado, yo por mi parte tome a mi esposa de la mano y nos sentamos, Laurent nos miro algo confundido pero al instante imito nuestra acción.

-Primero que nada lamento mucho lo sucedido el día de hoy jamás pensé que esa joven humana estuviera con ustedes, pero evidentemente no compartimos el mismo estilo de vida, no tengo motivos para actuar en su contra, pero si he de advertirles que James es un cazador, muy letal, nunca he visto nada igual en mis trescientos años.- Nos dijo.

-¿no se supone que eres el líder de aquel aquelarre?-Pregunto Esme aunque eso estaba más que evidente, quizá por los nervios no se le ocurrió decir algo más.

El semblante de este hombre era sumamente sereno, solo sonrió al instante que mi esposa hizo aquella pregunta, para contestarle.
-No claro que no lo soy, yo soy un tipo de mediador, y debo confesar que aunque vivimos de la misma manera, su forma de pensar en ocasiones me resulta incomoda, el es un rastreador, caza por diversión y ahora su mayor reto es esa joven humana, además que su gran aliado es Victoria, la mujer, no la subestimen.-Dijo a modo de respuesta.

-¿Y qué pretendes diciéndonos esto?-Interrumpió Rose visiblemente molesta.

-Solo advertirles no den nada por hecho, con ellos podrían sorprenderlos de gran manera y evidentemente tener algunas bajas.-Dijo apuntándonos con el dedo a los presentes.-
-Tómenlo como ayuda o como advertencia el termino es lo de menos solo quería hacerles saber que yo estoy totalmente fuera de todo esto. Después de decir lo último escuchamos el rechinido de los neumáticos un auto fuera de la casa, lo que indicaba que los muchachos habían llegado ya.

Emmett entro aprisionando a Bella en el pecho, para después depositarla junto a Edward, quien miraba a la defensiva a Laurent, para ese momento él sabía exactamente lo que este estaba pensando.

-Nos está rastreando- dijo Edward mirando hacia en donde se encontraba aquel hombre.

-Me temo que sí. -Dijo a manera de comentario ya que lo que mi hijo hizo fuer una aseguración.

Alice se deslizo junto a Jasper y le susurro algo al oído, al instante se pusieron de pie y caminaron hacia las escaleras mientras Rosalie se acercaba a Emmett.

-¿Qué crees que hará ahora?- Le pregunte a el desconocido.

-Lo siento, sabía lo que iba a suceder desde el momento que su muchacho la defendió en el campo.

-¿Puedes detenerlo?-Volví a preguntar.

El meneo la cabeza en una señal de negatividad y respondió
-Una vez que ha comenzado nada puede detener a James.
-Nosotros lo haremos prometió Emmett, y no teníamos duda a lo que se refería.

-No podrán con él, como he dicho no he visto nada semejante en mis trescientos años, es absolutamente letal, por eso me uní a su aquelarre.

El rugido airado de Edward lleno la habitación y Laurent se encogió.

Me temo que tendrás que escoger-Le dije.

Medito durante unos cuantos segundos pasando su rostro por cada uno de nosotros y al fin respondió.

-Me intriga su forma de vida, pero no quiero quedarme aquí, no tengo motivos para estar en contra de ustedes, pero no puedo actuar en contra de James, creo que me iré al norte en donde se encuentra el clan Denali, del que me hablo. Dudo un momento y continúo

-no subestimes a James, tiene una mente brillante y se siente tan cómodo entre los humanos como ustedes y no atacara de frente…lamento lo que se ha desencadenado aquí, lo lamento en verdad-Inclino su cabeza.

-Ve en paz-dije para finalizar la conversación.

Se dirigió hacia la salida en absoluto silencio, ya que no lo vimos mas pregunte a mi hijo.

-¿A qué distancia se encuentra?-Pregunte a Edward.

En ese momento mi amada esposa presiono los botones que accionaban una máquina para ocultar las paredes de vidrios por unos gruesos postigo metálicos.

-Está a unos cinco kilómetros pasando el rio, dando vueltas está esperando reunirse con la mujer.

-¿Cuál es el plan a seguir?- Pregunte nuevamente.

-Lo alejaremos de aquí para que Alice y Jasper se puedan llevar a Bella al sur.

-¿Y después hijo?-

-Le daremos caza nosotros a él en cuanto Bella ya no esté aquí y se encuentre segura.

-Supongo que no hay otra opción.-Le respondí realmente no me sentía bien matando a nadie aunque fuera un monstruo como James.

-Sube arriba con Esme y Bella intercambien sus ropas- Dijo Edward dirigiéndose a Rosalie.

Esta le devolvió una mirada furibunda e incrédula.

-¿Por qué?¿ Quien es ella para mí? Nada, salvo una amenaza un peligro que tú has buscado y tenemos que padecer todos.

-Rose… -murmuro Emmett poniendo su mano en su hombro y ella al instante la sacudió.

-¿Esme?- ¿Me harías el favor?- Dijo Edward dirigiéndose a su madre sin voltear así donde se encontraba su hermana.

-Por supuesto-Respondió ella que en el momento tomo a Bella de las manos y se dirigió con ella hacia las escaleras, para perderse en una de las habitaciones. Colocamos la bolsa que servía de maleta de Bella en el auto de Alice, tomaríamos el auto de Bella para despistar al rastreador.

Cuando mi esposa y Bella bajaron ya con las ropas intercambiadas teníamos todo listo, cada quien tomo su celular debamos de estar comunicados.

-Esme y Rosalie se llevaran tu coche Bella.-Le dije a Bella quien me miraba con esos enormes ojos llenos de dolor y con las lagrimas a punto de salir.

Rosalie estaba furiosa pero ya hablaría con ella de esto después ahora teníamos que apresurarnos.

-Alice, Jasper lleven el mercedes en el sur deberán llevar ventanillas con cristales polarizados.

–Debía pensar en todo para proteger a mis hijos.

-Nosotros nos llevaremos el Jeep- Dije

-Alice- ¿caerán?- Pregunte.

-El te seguirá y ella seguirá el monovolumen debemos de salir justo detrás de ustedes.

-Vamos entonces apresúrense- Ordene.

VI que el rostro de Edward se entristecía a cada segundo que avanzaba, miraba a su amor como si no fuera a volver a verla, temía por ella y por toda mi familia, me preguntaba constantemente porque un día tan especial termino de esta manera.

Me despedí de mis hijos temiendo que algo pudiera salir mal, abrace a mi esposa le di un beso rápido y nos marchamos.

La Caza II


Avanzaron Alice, Emmett, Edward y ella hacia el obscuro bosque, todos sin excepción de ningún par de ojos, seguimos su recorrido hasta que los perdimos de vista, por ahora el peligro paso, pero la expresión en el rostro de Edward la marcharse me indicaba que esto apenas empezaba, así que debía ayudar más en la medida de lo posible.

-Ya se han marchado, ¿Qué les parece si vamos a casa a jugar un partido de ajedrez?- Ofrecí gustosamente.

En esta ocasión la persona que respondió su el otro hombre.

-Les agradezco su invitación, pero será en otra ocasión, debemos marcharnos, ya perdimos mucho tiempo en este lugar-Su voz sonaba ausente, y aun continuaba el aleteo de sus fosas nasales.

Trate de continuar una charla, para mantenerlos aunque se unos segundos más aquí.

-Insisto, talvez podríamos charlar más cómodamente en casa.

-¿Cómodos?- En esta ocasión hablo la mujer, ¿a quién le importa la comodidad?-profirio secamente.

-Entrelazaron sus brazos ella y el varón rubio, dieron la media vuelta y empezaron a caminar, Laurent avanzo sin pronunciar palabras tras de ellos, y se marcharon.

Acto seguido les pedí a Jasper, Rosalie y Esme que fueran tras ellos, me quede un momento solo, las ideas se agolpaban en mi cabeza una tras otra, temía no solo por la seguridad de esa frágil jovencita, sino también por mis hijos, mi esposa, “mi familia”, hemos sobrevivido durante tanto tiempo sin meternos en problemas, ni aquella vez cuando nos encontramos con los licántropos sentí tanto temor, pero ahora era diferente.


Espere hasta que volvieron mientras levantaba las pelotas y lagunas cosas que se habían quedado tiradas nos subimos en los autos y dirigimos a casa.

Rosalie está furiosa, demasiado nerviosa y alterada, se la paso maldiciendo a Bella y haciendo responsable de lo que estaba ocurriendo, me sentía mal como para soportar los caprichos de Rose, en esta ocasión me sentía realmente molesto.


- ¡Rosalie tranquilízate por favor! – Le ordene.

- Como me pides que me tranquilice Carlisle, Emmett está ahí con el peligro sentado al lado suyo.- Respondió sumamente molesta

- Te entiendo, pero no tardaran en llamar para darnos noticias, tu actitud no ayuda en nada.

- Eso espero o tendré que salir para cerciorarme de que Emmett está bien, y en caso de que no sea así, ¡esa humana me las pagara!, y ¡no me importa quien quiera protegerla!-Advirtió

Muy molesta subí de inmediato las escaleras, se escucho el portazo que dio la cerrar la puerta, entiendo cuando preocupada esta yo estoy igual que ella, y Esme esta devastada siente que Edward podría perder a Bella y eso lo materia, ahora solo nos queda esperar noticias.


Tome de la mano a mi esposa y nos sentamos al lado de mi hijo Jasper, que nunca se sobresalto pero está preocupado tanto como nosotros sus hermanos están en peligro pero la mujer de su vida también lo está, y trata de tomar las cosas tranquilamente, eso me hace pensar que Rose es demasiado egoísta. Empecé a sentir como el don de Jas entro en acción la instante.

Ring, Ring, sonó mi teléfono celular y conteste al instante.

-Si diga. Conteste al otro lado de la línea escuche la voz de Alice.--¿Qué ha pasado? ¿Cómo esta Bella y los muchachos?-Pregunte.

-Carlisle, estamos bien, Bella está con nosotros tenemos un plan, iremos a buscar a Jasper, para que vaya con Bella y conmigo…

-Pero, ¿Qué ha ocurrido?-Interrumpí.

-En casa les cuento bien, solo llame para decirles que estamos bien, ha dile a Rose, que no tiene que descuartizar a Bella, Emmett está perfecto.

No me dejo decir mas colgo el telefono, Rose debió escuchar el ruido del teléfono, ya que venía bajando las escaleras cuando Jasper nos alerto de que alguien se acercaba a la casa

Baje las escaleras, para saber si les había dicho algo Alice, pero antes de preguntar algo, sentimos como Jasper se alerto, de la presencia de alguien se acercaba a la casa. Su entrenamiento como militar y el tiempo que vivió al lado de los nómadas que lo transformaron le hacían que sus sentidos se agudizaran y eso ene este instante erra muy bueno. que se acercaba a la casa.

Camino hacia el umbral de la puerta principal, y ahí estaba aquel Nómada, que parecía el líder, me acerque a el lentamente.

-Bienvenido, pasa, estás en tu casa. Le invite cordialmente...

La Caza I


Aparecieron en uno de los linderos del bosque a escasos doce metros de nosotros, el primer hombre de piel blanca y cabellos rubios se acerco y se aparto inmediatamente para dar paso a otro más alto de cabello negro y piel obscura, que se coloco al frente, de modo que supuse seria el líder del grupo, el tercer integrante era una mujer, de cabello rojo encendido, caminaban muy juntos, mostrando recelo, su paso gatuno y sus ropas desechas evidenciaban que era solo nómadas.

Sus ojos agudos se sorprendieron de vernos me adelante flanqueado por Emmett y Jasper, y salí a su encuentro. Todos adoptamos la postura erguida y despreocupada.
El hombre de piel obscura sonrió y las palabras salieron de sus labios.

—Creíamos haber oído jugar a alguien —hablaba con voz reposada y tenía un leve acento francés— Me llamo Laurent, y éstos son Victoria y James —añadió señalando a los vampiros que le acompañaban.

También les sonreí, estaba alerta ante cualquier imprevisto, pero hasta ahora todo marchaba bien.

—Yo soy Carlisle y ésta es mi familia: Emmett y Jasper; Rosalie, Esme y Alice; Edward y Bella — Le respondí.

— ¿Hay sitio para tres jugadores más? —inquirió Laurent con amablemente.

—Bueno, lo cierto es que acabamos de terminar el partido. Pero estaríamos verdaderamente encantados en otra ocasión.- Respondí tratando de sonar lo más tranquilo posible.- ¿Se piensa quedar mucho tiempo por estos rumbos?- Pregunte.

—En realidad, vamos hacia el norte, aunque hemos sentido curiosidad por lo que había por aquí. No hemos tenido compañía durante mucho tiempo. Respondío al instante Laurent.

—No, esta región suele estar vacía si exceptuamos a mi grupo y algún visitante ocasional, como ustedes.-Conteste.

La tensa atmósfera había evolucionado me sentía muy tranquilo le agradecí internamente a Jasper por usar su peculiar don para controlar la situación.

— ¿Cuál es nuestro territorio de caza? —preguntó Laurent.
Entendí al instante al instante la hacia donde se dirigía su pregunta, pero trate de ignorarla y respondi tranquilamente..

—Esta, los montes Olympic, y algunas veces la Coast Ranges de una punta a la otra. Tenemos una residencia aquí. También hay otro asentamiento permanente como el nuestro cerca de Denali.
Laurent se balanceó, descansando el peso del cuerpo sobre los talones, y preguntó con viva curiosidad:

— ¿Permanente? ¿Y cómo consiguieron algo así?

— ¿Por qué no nos acompañan a nuestra casa y charlamos más cómodos? —Los invite—. Es una larga historia. Estaba tratando de alejarlos del lugar para que Edward y Bella se pudieran marchar.

James y Victoria intercambiaron una mirada de sorpresa, Laurent, lo disimulo más.

—Es muy interesante y hospitalario por nuestra parte — Hemos estado de caza por mucho tiempo no hemos tenido ocasión de asearnos un poco. Prefirió nuevamente.

—Por favor, no se ofendan pero he de rogarles que se abstengan de cazar en los alrededores de esa zona. Debemos pasar desapercibidos, ¿me entienden? —Explique.

—Claro —asintió Laurent—. No pretendemos disputarnos el territorio. De todos modos, acabamos de alimentarnos a las afueras de Seattle. Dijo soltando una carcajada, los otros dos simplemente se limitaron a sonreír.

-Les mostraremos el camino si quieren acompañarnos.- Emmett, Alice, vayan con Edward y Bella a recoger el Jeep —añadí sin darle importancia.

Mientras hablaba, ocurrieron tres cosas a la vez. La suave brisa despeino el cabello de Bella al instante el olor nos invadió y mi hijo se envaró y el segundo varón, James, movió su cabeza repentinamente de un lado a otro, buscando, para luego centrar en ella su escrutinio, agitando las aletas de la nariz.

Me quede rígido al igual que mi familia cuando James se adelantó un paso y se agazapó. Edward exhibió los dientes y adoptó la misma postura defensiva al tiempo que emitía un rugido bestial que parecía desgarrarle la garganta. Sé que Edward va a ser cualquier cosa posible por defenderla, y nosotros estamos para apoyarlo, aunque eso implique matar a estos tres vampiros.

— ¿Qué ocurre? exclamó Laurent, sorprendido.

Ni James ni Edward relajaron sus agresivas poses. El primero fintó ligeramente hacia un lado y Edward respondió al movimiento.

—Ella está con nosotros. Exclame mirando fijamente a James.

— ¿Nos trajeron un aperitivo? —inquirió con voz incrédula, mientras, sin darse cuenta, daba un paso adelante.
Edward rugió con mayor ferocidad y dureza, curvando el labio superior sobre sus deslumbrantes dientes desnudos. Laurent retrocedió el paso que había dado.

—He dicho que ella está con nosotros —replique ahora ya con sequedad.

—Pero es humana —protestó Laurent atónito.

—Sí... —Emmett se puso a mi lado, con los ojos fijos en James, que se irguió muy despacio y volvió a su posición normal, aunque las aletas de su nariz seguían dilatadas y no perdían de vista a Bella, Edward mientras continuaba agazapado como un león delante de ella.


—Parece que tenemos mucho que aprender unos de otros.- Hablo Laurent con un tono tranquilizador en un intento de suavizar la repentina hostilidad.
—Sin duda —Mi voz sonaba aun fría.

—Aún nos gustaría aceptar nuestra invitación —sus ojos se movieron rápidamente hacia Bella y retornaron a mi. —. Y claro, no le haremos daño a la chica humana. No cazaremos en su territorio, como les he dicho.

James miró a Laurent con incredulidad e irritación, e intercambió otra larga mirada con Victoria, cuyos ojos seguían errando nerviosos de rostro en rostro.

Me resultaba sorpréndete que tomara las cosa de esa manera, pensé que talvez se pondría más tensa la situación, en parte se debía a Jasper, pero sé que hay algo más de fondo en este repentino cambio.

—Les mostraremos el camino. Jasper, Rosalie, Esme —Les llame y se reunieron todos delante de Bella tratando de ocultarla de la vista de los recién llegados.

—Vámonos, Bella —ordenó Edward con voz baja y sombría.

Ella no contesto camino torpemente tropezando con más de uno en su camino al jeep, pobre chica entiendo lo asustada que estará, pero en este momento no podía hacer más por ella que tratar de salvarle la vida.

El partido II


La bajo lentamente y son sumo cuidado de su espalda, la invito nuevamente a unirse al juego, aunque será realmente peligroso jugar con ella, podría resultar severamente lastimada, estaba alejado de ellos entre la primera y segunda base, así que solo le sonreí y agite mi mano a manera de saludo.

Camino al lado de mi esposa y note que platicaban animosamente, me agradaba tanto que ellas conversaran y que Bella, eso la cercaría más a nosotros, porque si mi hijo la amaba ella para mi seria una hija mas.

Por lo regular siempre terminamos ganando mi equipo lo conforman Edward, Alice y yo, Emmett, rose y Jas, son del otro equipo y Esme arbitra el juego por aquello de que según ella hacemos trampas.

Alice aventó la pelota, cayó en manos de Jasper, y se la devolvió, a las manos ella volvió a aventar y esta vez el impacto con el bate de Emmett resonó por el cielo, corrió lo mas que pudo y yo detrás de él, pero ya sabíamos quien completaría esa carrera Edward quien simplemente no se veía, Emmett era quien mejor bateaba pero indudablemente Edward nos supera por mucho en velocidad.

Jasper bateó una roleta, una de esas pelotas que van rodando por el suelo, hacia mi posición en un intento de evitar la infalible defensa de Edward.

Corrí por la bola y luego me lance en pos de Jasper, que iba disparado hacia la primera base. El estruendo que produjo el impacto de nuestros cuerpos fue como la coalición de dos grandes masas de roca. Gire el rostro para encontrarme con los ojos asustados de Bella que nos miraba incrédula de que no tuviéramos algún daño físico.

Nuestro equipo iba una carrera por delante. Rosalie se las apañó para revolotear sobre las bases después de aprovechar uno de los larguísimos lanzamientos de Emmett, cuando Edward consiguió el tercer Out, se acerco sonriente hasta donde se encontraba su amada. Intercambiaron algunas frases y volvió al juego inmediatamente, hacia la base de bateador.

Edward juega con mucha astucia al optar por una bola baja, fuera del alcance de la excepcionalmente rápida mano de Rosalie, que defendía en la parte exterior del campo, y, veloz como el rayo, ganó dos bases antes de que Emmett pudiera volver a poner la bola en juego. Yo por mi parte golpe una bola tan lejos fuera del campo que Edward y yo completamos la carrera. Chocamos las palmas con Alice, que sonreía.

El partido transcurrió tranquilamente, entre risas, y bromas que unos a nosotros solemos hacernos y que calmamos cuando Esme nos llama la atención, estaba a punto de batear con Edward como receptor cuando de pronto Alice profirió un grito sofocado que nos preocupo a todos los presentes. Edward supo antes que los demás lo que sucedía y al instante estuvo al lado de Bella abrazándola, como protegiéndola de algo,.. De alguien, ¿pero de quien?

— ¿Alice? —preguntó Esme con voz tensa.


—No lo he visto con claridad, no podría deciles.. —susurró ella.
Todos nos reunimos al instante.


— ¿Qué pasa, Alice? —Le pregunte tranquilamente, no era cuestión de alarmar a esta chica.


—Viajan mucho más rápido de lo que pensaba. Creo que me he equivocado en eso —murmuró.

Jasper se inclinó sobre ella con ademán protector. La abrazo y beso su cabeza, apoyándola en su pecho.


— ¿Qué es lo que ha cambiado? —Le preguntó el.


—Nos han oído jugar y han cambiado de dirección —señaló, como si se sintiera responsable de lo que fuera que la había asustado.
Todos sin excepción alguna giramos la vista hacia Bella, ella era quien corría peligro, sabía que se trataba de los vampiros nómadas que estaba de paso por estos rumbos, Alice ya nos había advertido antes de su presencia.

— ¿Cuánto tardarán en llegar? —Pregunte, volteando a mirar a Edward, talvez pudiera sacar a Bella de aquí rápidamente.
Una mirada de intensa concentración cruzó por su rostro y respondió con gesto contrariado.

—Menos de cinco minutos. Vienen corriendo, quieren jugar.-Contesto mi pequeña Alice, muy asustada, sé que si estaba sí, es porque veía más de que nos podía decir.


— ¿Puedes hacerlo? —le pregunte a Edward mientras mis ojos se posaban sobre Bella rápidamente.

—No, con carga, no —resumió él.

-Además, lo que menos necesitamos es que capten el olor y comiencen la caza.

— ¿Cuántos son? —preguntó Emmett a Alice.

—Tres —contestó.

— ¡Tres! —exclamó Emmett con tono de mofa. Flexionó los músculos de acero de sus imponentes brazos—. Déjalos que vengan.- Continuo sonriente.

Escuche a Emmett, se que podemos con tres de nuestra especie, contando que Edward pudiera irse a instante con Bella, en lo que nosotros los entreteníamos, pero no tengo deseos de matar nadie, ni humanos o alguna otra especia que sobreviva al igual que nosotros, todos merecemos vivir, ¿pero? ¿Que podría hacer? es ella ya parte de neutra familia, mi deber como jefe de esta aquelarre proteger a todos los que me rodeen pero no con violencia, ya que eso no me conduce a nada, debía apresurarme a pensar, los segundos pasaban rápidamente y sé que ellos harán lo que yo indicase confían en mi criterio y no puedo defraudarlos, tomaríamos precauciones, entre todos formaríamos una valla para proteger a Bella, aun con nuestra propia vida.
—Nos limitaremos a seguir jugando —anuncie con tono frío y desapasionado-. Alice dijo que sólo sentían curiosidad.

Esme se acerco a Edward para preguntarle, y el al instante le respondió, lo que leía de mi mente. Seguimos tratando de aparentar que no pasaba nada, no era mi intensión espantar a Bella.

—Intenta atrapar tú la bola, Esme. Yo me encargo de prepararla —Dijo Edward y se plantó delante de ella, empezaría a protegerla, sin que ella lo notase.
Volvimos al campo, barriendo recelosos el bosque oscuro con su mirada aguda. Alice y Esme no perdían de vista el punto en donde se encontraba Edward y bella.
Vi que Edward le pidió que soltara el cabello, sería inútil su olor, es tan perceptible que a la distancia lo podrían notar.

—Quédate inmóvil- Dijo

Lo sé —contestó Edward con una nota de frustración en la voz.

Me quede de pie en el prado mientras el resto retomaba el juego con desgana.

Pasaron unos segundos y el juego progresaba, ahora con apatía, ya que nadie tenía ganas de golpear fuerte. Emmett, Rosalie y Jasper merodeaban por el área interior del campo. Rosalie, estaba enfadada se notaba su frustración, aunque de alguna manera trato de disimularla. Edward no prestaba ninguna atención al juego, sus ojos y su mente se encontraban recorriendo el bosque.

—Lo siento, Bella —murmuró ferozmente—. Exponerte de este modo ha sido estúpido e irresponsable por mi parte. ¡Cuánto lo siento!-Le dijo Edward a ella.
Mi familia yo volteamos en la dirección de donde provenían los pasos apresurados que se escuchaban acercándose cada vez más…

El partido I


Fui al hospital temprano, ya que no era día de consultas, solo tenía que entregar al Dr. Morgan el cirujano platico los resultados de unos análisis practicados aun a una joven a la que tenía que volver a operar.

No tarde en ir y regresar a la casa, ayude a Esme a llevar unos refrescos que obviamente nosotros nos tomaríamos, pero ella llevo por atención a Bella como no sabe cual le gustaría llevo de varios sabores en una nevera pequeña color verde que compro Alice en la tienda de los Newton para qué no sospecharan nada.

Busque la gorra, el bate de béisbol y el uniforme que tenemos, gracias obviamente a mi querida Alice. Emmett le prestó su jeep a Edward y Rosalie nos llevara en su convertible, no está de tan mal humor, pero sé que la idea de que Bella vaya a vernos jugar no le agrada en lo absoluto, pero estoy convencido que ya se le pasara.
El trayecto se me hizo demasiado corto, talvez por la velocidad de manejar de Rose, ella se quedo un poco de tiempo dentro del auto con Emmett, Esme y yo salimos de inmediato al igual que Alice y Jasper, quienes se tomaron de la mano y se ocultaron tras unos árboles, empecé a trazar el contorno que serviría de cancha.

Teníamos todo ya incluso Esme había sacado al nevera con las bebidas que ofrecería a Bella, suceso que molesto mucho a Rosalie, creo que ya entendí el porqué de su enojo, esta celosa de ella, es la única explicación lógica que encuentro a su comportamiento, y estoy seguro que Edward jamás nos lo dirá.

Ya que teníamos todo preparado, nos dispusimos a esperar a Edward, durante el tiempo que lo esperamos lo deje de abrazar a mi esposa, cuando los vi llegar se me dibujo una sonrisa, la traía colgada del cuello, ella traía una cara de miedo que no la pudo ocultar, y el en cambio irradiaba felicidad.